Hace 23 meses que te fuistes, parece fácil de decirlo pero muy difícil de vivirlo.
He soñado tantas veces contigo, que me parece muy raro admitir que ya no estás conmigo. Es tan duro despertar en la mañana y tenerme que recordar a mí misma que ya no estás, que escalastes más alto a un lugar donde yo no puedo acceder a tí.
Es tan increíble para mí, como dedicarte estas palabras, asumiendo donde estás y que ya no seré la misma, NUNCA.
Durante este tiempo te he añorado, soñado y amado igual o más, que cuando te encontrabas aquí. Todavía me parece extraño pensar que no aparecerás por la puerta, y nada me asegura que no te encontraré tumbado en tu sofá.
Es tan, tan extraño, que es como si te tuviera a mi lado caminando todos los días.
En cierta forma sé que no nos abandonastes del todo, y sé que algo de tí siempre quedará entre nosotros.
Todos te extrañamos, todos te echamos de menos. Guardamos tu recuerdo tatuado en el corazón. Nunca nos sentiremos solos, porque sabemos que tú nos acompañas.
Y ése es el alivio que me queda, saber que estás con nosotros. Y que sepas, que nosotros también estamos contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No hay moderación de comentarios, por lo que te pido que comentes respetuosamente y sin hacer spam. Si faltas el respeto, borraré tu comentario y si haces spam, lo borraré igualmente.
Ante todo, gracias por comentar.
Besis :D