La
sociedad actual, con sus modas, nos dicta las reglas que hay que seguir para
conseguir ser perfecta, o acercarse lo más posible. Pero, ¿en qué se basa la perfección? Todos
tenemos un ideal de él, y es tan diferente de una persona a otra, como los
colores del espectro lumínico. Ser alto, delgado y atractivo físicamente es, al
parecer, algo que casi todos tenemos prefijados en nuestra mente, casi como
algo que viene de serie, pero ¿quién ha metido esa idea en nuestra mente?
En nuestra
cultura (occidental) son los modistos de las grandes firmas los que, con su
trabajo en la industria textil, crean unos cánones. Mujeres bellas y
atractivas, y también hombres (cómo no), son los abanderados de estos cánones,
dispuestos a ser ejemplos de belleza, pero ¿quién lo decide? Son los modistos
los que hacen del hombre y la mujer
contemporáneos los ejemplos de belleza.
A esto
surgen varias dudas, ¿quién quiere un
ejemplo que te recuerde día tras día que no eres perfecto? Teniendo en cuenta
que NADIE ES PERFECTO, la idea de un superhombre es descabellada, raramente
aceptamos las malas críticas. Y es esto lo que verdaderamente me saca de mis
casillas, preferimos que un ejemplo de belleza nos recuerde cada día que somos
imperfectos, pero la crítica de uno de nuestros amigos nos hace volvernos
serpientes de colmillos afilados.
¿Tanto han
carcomido los cánones de belleza nuestra autoestima? Este comportamiento dista
mucho del que había hacía mucho tiempo. Rubens y su ideal rollizo. Antes, si
estabas delgada significaba que eras pobre, estabas desnutrida, en cambio, una
persona con curvas era rica, pues tenía el dinero suficiente como para
hincharse a comer. ¿Cómo han cambiado las cosas? Pues bien, he de resaltar un
hecho, que si bien es conocido por todos, no le hemos dado la suficiente
importancia. Son homosexuales, sí, ellos son homosexuales. Me refiero a la casi
mayoría de los modistos actuales. Y bien, ¿qué es su opinión de perfección?
¿Acaso me importa a mí lo que opine de la belleza un modisto al que NO LE
GUSTAN LAS MUJERES?
La vanidad es una opción en la que todos podemos caer, pero en mayor o menor medida, todos somos en parte responsables.
La vanidad es una opción en la que todos podemos caer, pero en mayor o menor medida, todos somos en parte responsables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No hay moderación de comentarios, por lo que te pido que comentes respetuosamente y sin hacer spam. Si faltas el respeto, borraré tu comentario y si haces spam, lo borraré igualmente.
Ante todo, gracias por comentar.
Besis :D