sábado, 25 de mayo de 2013

MICRORRELATOS VII: Amor a primera vista




¿Quién no ha sentido el amor a primera vista? Este microrrelato es una prueba de ello, ¿declararse o no declararse?
__________



Voy caminando hacia el bar donde almuerzo todos los días. Desde que nos trasladamos a este nuevo local, somos varios los compañeros que, sin citarnos, acudimos allí todos los días compartiendo mesa. Pero hoy estoy seguro que estaré solo y es lo que estaba esperando. Hace unos meses llegó una nueva camarera y desde entonces entendí los enamoramientos a primera vista que siempre me había parecido pura ficción. Pero desde que la vi la primera vez con su pelo oscuro y sus ojos almendrados supe que algo en mi vida cambiaba para siempre. Su sonrisa me cautivó. Siempre nos atendía ella, y yo notaba como entre nosotros se extendía una red de complicidad. Nos bastaban las miradas para entendernos. En alguna ocasión, mientras esperaba a mis compañeros pude intercambiar con ella algunas frases que afianzaron mi determinación. Estábamos hechos el uno para el otro y estoy seguro, sus sonrisas me lo confirmaban, que ella sentía los mismo hacía mí. Si alguna vez nuestras manos se rozaban, al recoger los platos o cuando dejaba en la mesa la taza de café, un escalofrío recorría mi espalda. No había duda nos entendíamos, éramos eso que las novelas describían como almas gemelas y sabíamos todo lo necesario el uno del otro. Conforme me acerco al bar noto como se acelera mi pulso. Hoy, que estoy solo, será el día más feliz de mi vida. Voy a contarle lo que siento por ella y estoy seguro que seré correspondido. Me siento en nuestra mesa y allí viene ella radiante, como si supiera lo que va a pasar, mejor dicho sabiendo, conociéndome como me conoce, lo que va a pasar. Espero a que traiga mi bocadillo y la bebida mientras voy repasando el discurso largo tiempo ensayado: Mónica quería decirte que desde el momento en que te ví supe que…. Allí llega ella y todo mi discurso se desmorona, me tiemblan las piernas y dudo. Quizás es todo fruto de mi imaginación, no la conozco de nada. Mónica se dirige a la cocina. Las palabras que salieron de mi boca no fueron las previstas, de hecho no se parecían en nada. Le dije: “ Por favor, ¿el agua podría ser natural?”. Otra vez será.


1 comentario:

  1. Hola, busco microrrelatos para enviarselos a la chica que me gusta por whatsapp. Ya solo dandome en el nombre ya sabreis mi e-mail. :·*

    ResponderEliminar

No hay moderación de comentarios, por lo que te pido que comentes respetuosamente y sin hacer spam. Si faltas el respeto, borraré tu comentario y si haces spam, lo borraré igualmente.
Ante todo, gracias por comentar.
Besis :D