MICRORRELATOS VIII: Cuaderno de bitácora

Pues bien, ësta es la quinta entrega de Microrrelatos, vamos avanzando bien, ¿no? Esta vez se trata de un cuaderno de bitácora que se encuentra en plena guerra, ¿qué querrá decirnos este soldado?, lean lean.

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Día uno. Todo marcha bien, todo está muy calmado. Hemos tenido problemas a lo largo de la tarde pero ninguna complicación. Día dos. Todo sigue igual. Justo ahora hemos encontrado un herido, durante la noche nos atacaron pero estábamos dispersos. Día tres. La noche se hizo eterna, no puedo creer que estemos vivos. La tarde ha trascurrido sin entretiempos. Día cuatro. Hemos dormido con más facilidad, no hemos vuelto a saber nada de los atacantes desde hace un día y medio. Esta noche se respira tranquilidad, el cielo está despejado, excepto por aquellas nubes que no desaparecen. Día siete. Ya es de noche, no pude escribir porque hemos encontrado cámaras ocultas y hemos hecho lo posible para eliminarlas sin alarmar a nadie ni llamar la atención. Aún no me siento sin fuerzas pero se nota más el ambiente soberbio de... Nos atacan!! Día nueve. He recibido graves heridas, hemos sufrido una emboscada, pero sólo estamos heridos algunos, nuestro enemigo se llevó muchas bajas. Siento mucho dolor, descansaré el resto de la tarde. Día once. El cansancio es más notable, el ambiente está cargado, y este día parece ser muy largo. Esta noche será muy larga, sólo vine por si fuese necesario entrar en combate contra los hostiles, pero hasta ahora sólo estaba a cargo de la bitácora. Día quince, hemos aguantado hasta aquí, restan tres días para regresar a casa, sólo espero que no se complique nuestra situación. No puedo dormir pero ya estoy acostumbrado a las bombas y a los disparos, no dormimos en las camas, estamos alerta y tenemos una emboscada en nuestro propio barco, hemos atacado los barcos enemigos y tenemos rehenes pero hemos perdido algunos grandes capitanes de tropas. Último día, estamos exhaustos, hemos estados reñidos pero ahora hemos perdido, pero hemos defendido nuestro honor, con nuestras vidas. Hemos retomado a estas horas de la madrugada, las últimas horas se han alargado. Ahora puedo descansar, definitivamente tenemos la victoria, doy gracias a los que me rodean por cuidarme y pido mil disculpas a esas familias que destruí en la guerra. No recibiré ninguna medalla, parto, sabiendo que ayude como pude, exhalaré con mi último saludo de mis letras...